miércoles, 2 de octubre de 2024

Roots: 7 de junio de 2024

Más de cuatro años sin ir a un concierto, que se dice pronto. Evidentemente la pandemia ha tenido bastante que ver, pero también hay otros factores; como haber sido padre por segunda vez, con el extra de responsabilidad que eso conlleva, y el descomunal aumento de precios que ha experimentado la música en vivo últimamente. También el cada vez peor estado de salud de Ozzy Osbourne, que provocó el doble aplazamiento de su gira para terminar cancelándola, para cuya fecha en Madrid tenía entrada. Y también la escasez de conciertos en fin de semana en mi ciudad, porque por algún motivo la mayoría de las giras de los grupos que me gustan programan días entre semana y se reservan los días buenos para otros lares, lo cual me viene fatal...

Pero bueno, voy a dejar de lamentarme y centrarme en lo bueno. Bolo de un grupo de versiones de Nu Metal para ir abriendo boca, y en compañía de familiares, nada más y nada menos. Mención especial a mi mujer por hacerme la cobertura y quedarse con l@s niñ@s una vez más... consumí muchos "family points" esa noche.

Reconozco que este subgénero del metal lo tenía más que abandonado, pero nunca está de más hacerse un remember de lo que escuchaba durante mis últimos años de instituto y primeros de universidad.

El concierto tuvo lugar en la nueva ubicación de la sala Independance, que ha pasado de la calle Doctor Cortezo (pegada a la plaza de Jacinto Benavente) al final de la calle Atocha, al lado de otras conocidas discotecas. El público madrileño respondió y hubo lleno, pero sin llegar a estar agobiados. Se podía ir y venir al baño o a la barra sin problemas.

Para no crearme ningún tipo de expectativa, me aseguré de no ver ningún vídeo de sus actuaciones y que así me sorprendiera. Y vaya si lo hicieron. La verdad es que tienen montado un show que merece la pena ir a ver si te gusta esta música porque sus versiones están muy logradas, y eso depende especialmente de las voces: sus dos cantantes son capaces de cubrir todos los registros que necesitan saliendo airosos, y mira que es difícil. Lástima que el que hace las voces graves estuvo la primera mitad del concierto con el volumen de su micro un poco bajo, pero en cuanto se lo subieron nos dejó flipando. Especialmente por cómo imita a Till Lindemann, voz de Rammstein.

Además algunos tienen unos looks que nos recuerdan a los artistas en cuestión. Se podría decir que cantantes se parecen a Serj Tankian y Fred Durst respectivamente, mientras que uno de los guitarristas pasaría por el mismísimo Tom Morello; que además cambió el instrumento por el micro para rapear cuando tocaron la de los Beastie Boys. Como curiosidad, he de decir que no estoy seguro de haber visto nunca un grupo que en directo tuviera que afinar las guitarras entre canción y canción, según lo que demandara el siguiente tema en cuestión. Cosas de los grupos pequeños y que le dan un toque de realidad y encanto al concierto.

Vamos con el setlist (es posible que falte alguna y el orden no esté correcto, pero con este tipo de grupos que no salen en setlist.fm se hace lo que se puede):

[Intro] Last Resort (de Papa Roach)
Toxicity (de System of a Down)
My Generation (de Limp Bizkit)
Before I Forget (de Slipknot)
Roots (de Sepultura)
Bodies (de Drowning Pool)
Numb (de Linkin Park)
Chop Suey! (de System of a Down)
My Own Summer (Shove It) (de Deftones)
Du Hast (de Rammstein)
The Beautiful People (de Marilyn Manson)
Nookie (de Limp Bizkit)
One Step Closer (de Linkin Park)
Down with the Sickness (de Disturbed)
Falling Away from Me (de Korn)
Feuer Frei! (de Rammstein)
In the End (de Linkin Park)
Drive (de Incubus)
Break Stuff (de Limp Bizkit)
Wait and Bleed (de Slipknot)
Sabotage (de Beastie Boys)
Blind (de Korn)
Medley de Prodigy
Freak on a Leash (de Korn)
Killing in the Name (de Rage Against the Machine)

Los dos grupos que más canciones tocaron fueron Limp Bizkit y Linkin Park, seguramente los dos más representativos del género, o tal vez sus favoritos. También le hicieron un homenaje al desaparecido Chester Bennington y le dedicaron la canción In the End. La única nota negativa que puedo poner es que nos dejaron sin nada de Papa Roach y Pantera, pero como estoy seguro de que los volveré a ver, seguro que nos desquitaremos en la próxima ocasión.

Y, como siempre, termino con los vídeos que grabé:

sábado, 18 de julio de 2020

Sabaton + Apocalyptica: 5 de febrero de 2020

Me ha costado muchos meses ponerme a escribir esta crónica, y no ha sido por falta de tiempo precisamente. Pereza pura y dura. El caso es que este concierto siempre lo recordaré como el último al que fui antes de que el coronavirus cambiara el mundo, esperemos que temporalmente, y que no tardemos mucho en volver a disfrutar de espectáculos sin preocuparnos de las mascarillas, las distancias de seguridad y los aforos limitados.


Me tocó acudir solo al concierto, aunque ese no era el plan original. En teoría iba a acompañarme mi buen amigo Antonio, pero al final se rajó por dificultades logísticas (y creo recordar que no es la primera vez que me deja tirado). Por suerte pudimos colocarle la entrada a un amigo de nuestro bajista Sergio, así que no hubo que lamentar pérdidas económicas.

El caso es que, al ser el concierto entre semana, la asistencia puntual fue complicada, y llegué a Vistalegre justo cuando empezaban a tocar Apocalyptica. No me importó perderme a Amaranthe porque los había visto hacía poco con Powerwolf y no me terminaron de convencer, pero sí que me fastidió no poder conseguir un buen sitio porque el recinto estaba ya bastante lleno a mi llegada.

Las actuaciones de los violonchelistas finlandeses son bastante peculiares, pero por suerte ya sabía a lo que iba y, como siempre, lo que más disfruté fueron las versiones de Metallica que les trajeron la fama. También estuvo bastante bien la versión de Rammstein que interpretaron con la colaboración de Elize Ryd, cantante de Amaranthe, para el tema Seemann.


En cuanto acabaron, se desplegó el telón de Sabaton para ocultar el montaje del curradísimo escenario.


Y finalmente arrancó la descarga de heavy bélico sueco, comenzando como siempre con Ghost Division, y derrochando, esta vez sí, fuego a raudales.


Creo que mi momento favorito fue cuando Joakim salió ataviado con un traje antigás al que no le faltaba ni un detalle para interpretar The Attack of the Dead Men. La máscara debía tener el micrófono incorporado, porque en las manos tan sólo llevaba un cañón de gas. También hubo otro momento en el que fingió disparar un bazooka contra el escenario que quedó muy logrado. Además, durante otro receso, aprovechó para decirnos que estábamos locos, dada la audiencia que lograron congregar un miércoles.


Otro momento llamativo fue cuando sacaron al escenario un órgano adornado para parecer el avión del Barón Rojo para la canción homónima. Un músico disfrazado de aviador tocó una corta melodía como introducción a uno de los primeros temas que lanzaron como single del último disco.


Vamos ya con la lista de canciones. El concierto se dividió en tres partes: la primera fue la dedicada principalmente a presentar el nuevo disco, durante la segunda compartieron escenario con Apocalyptica y la tercera fue para los bises.

Ghost Division
Great War
The Attack of the Dead Men
Seven Pillars of Wisdom
Diary of an Unknown Soldier / The Lost Battalion
The Red Baron
The Last Stand
82nd All the Way
Night Witches

Angels Calling (con Apocalyptica)
Fields of Verdun (con Apocalyptica)
The Price of a Mile (con Apocalyptica)
Dominium Maris Baltici / The Lion From the North (con Apocalyptica)
Carolus Rex (con Apocalyptica)

Bises:
Primo Victoria
Bismarck
Swedish Pagans
To Hell and Back


Fue toda una novedad la parte con Apocalyptica en el escenario a pesar de lo predecible que resultaba, porque durante los meses anteriores a la gira publicaron varias colaboraciones, como la version de Angels Calling.


En los bises, tras despedirse los violonchelistas, terminaron de lanzar todo el fuego que les quedaba. Hasta el tanque sobre el que montan la batería "disparó". Y eligieron muy bien las canciones para cerrar salvo la última, porque Hell and Back no me parece un tema tan bueno como para ser el colofón del gran concierto que se marcaron.


Como conclusión, diré que me sacaron la espinita que se me quedó clavada del anterior concierto en el Palacio de los Deportes donde llevaron una producción bastante más humilde y sin fuego. Y es que cualquier concierto con fuego gana mucho.