Desde incluso antes de
comprar las entradas para este festival hubo detalles que merecen la pena ser
contados. Resulta que el festival se iba a celebrar el 31 de mayo, pero el 1 de
julio mi novia (Ahora ya prometida ¡Bieeeeeen, enhorabuena! Gracias, gracias) y
yo estábamos invitados a una boda en Huesca por la mañana. Inicialmente mi
chica dio por hecho que ninguno de los dos iría al festival cuando nos enteramos de la fecha. Error. Yo
asistiría al Sonisphere aunque por ello tuviera que ir a la boda de Huesca sin
dormir. Y eso hice. Fue una apuesta arriesgada porque la boda era por parte de
su familia y la inmensa mayoría de los asistentes no me conocían, con lo cual
yo iba a ser presentado en sociedad y debía causar buena impresión (y llevo muy
mal dormir poco, me pongo muy gruñón), pero no podía perderme un cartel así:
Poco tiempo después de
comprar las entradas (una para mí y otra para mi fiel escudero de conciertos y
cantante de NULL, Antonio) adquirí el billete de AVE que me llevaría bien
temprano el día 1 de junio (7:00 AM) de Madrid a Zaragoza para ser recogido por
mi familia política en coche (que reside en la capital de Aragón) y dirigirnos
a Huesca para la boda. Cuando estaban a punto de agotarse las entradas del
Black Circle (zona reservada en las primeras filas a cambio de pagar unos 20€
más, somos unos burgueses) se nos unió Gersio (perdón, Gersio. Joder. ¡Sergio!),
el flamante nuevo bajista de NULL que entró a sustituir a cierto pusilánime
bajista que no llegó a cuajar dentro del grupo (si hubiera que utilizar un símil futbolístico, podríamos decir que era Benzema).
Y finalmente llegó la que
fue la experiencia musical por excelencia del año (que se está
convirtiendo en una cita ineludible debido a la menguante oferta). Como adelanto
diré que este festival tuvo un nombre que destacó por encima del resto:
Newsted. Pero ya llegaremos a los detalles. Empecemos por el principio. El festival estrenaba
ubicación: el auditorio Miguel Ríos de Rivas Vaciamadrid. Y por enésima vez,
debido a la acuciante prisa de la que sería presa al salir y las paupérrimas
posibilidades de transporte público para volver a casa, volví a ejecutar mi
archiconocida y patentada técnica del
profesional. El día antes por la tarde me acerqué al recinto para aparcar
mi veterano vehículo prácticamente en la puerta. Básicamente se trata de una
explanada para montar el escenario (llamado este año Clive Burr en honor al
antiguo batería de Iron Maiden fallecido recientemente por esclerosis múltiple a
los 56 años) y unas gradas de colores excavadas en una elevación del terreno al
lado de un barrio nuevodel susodicho municipio que estaba a medio construir. La
vuelta a casa en la línea privada TFM que forma parte de la red de Metro de
Madrid se me hizo tan larga que confirmó el acierto de la estrategia aplicada.
Además, como el festival se suponía que acabaría sobre las 3:00 AM y el Metro
no abre hasta las 6:00 AM, me hubiera sido imposible llegar a tiempo para coger
el AVE.
Ya el día 31 salí de
trabajar y, tras comprar un mínimo avituallamiento con vistas a la vuelta que
dejaría en el coche antes de entrar al recinto, llegué a Rivas tras un aún más
pesado viaje que el del día anterior (porque el tren iba lleno de heavies y
tuve que ir de pie) en la línea 9 de Metro más la prolongación de la TFM. La
estrategia alimenticia, aparte del ya mencionado embutido que dejé en el coche
porque no me podría permitir esperar las monumentales colas que se suelen
formar en los puestos de comida al finalizar el festival, fue llevar en los
bolsillos un montón de tapones de plástico para intentar tapar las botellas de
agua compradas dentro. Siempre es un engorro tenértelas que beber rápido porque
los vendedores tienen instrucciones de retirar el tapón al venderlas (se supone
que para no lanzárselos a los músicos). Y de los que llevé, algunos valieron,
así que me apunté un nuevo tanto. Justo antes de entrar me encontré con mis
compañeros de batalla, recogimos nuestras pulseras y entramos. Dado que Antonio había llevado su súper cámara de fotos, él ejercería de reportero gráfico y yo audiovisual.
Estaba tocando Tierra
Santa. Nos dimos una vuelta por el recinto para localizar los baños y los
diferentes puestos. Cuál fue nuestra sorpresa cuando no encontramos ni un solo
puesto de comida, sólo de bebida. Los organizadores nos obligaban a estar sin
comer todo el tiempo que quisiéramos estar en el festival porque además una vez
dentro no podías salir y volver a entrar, según nos dijeron, ni siquiera con
pulsera (aunque esto era un poco absurdo porque para entrar la primera vez
tenías que enseñarla y no te la marcaban de ningún modo). Como afortunadamente
acabábamos de comer y yo tenía alimento en el coche, no nos preocupamos.
Hicimos la primera incursión en el Black Circle cuando el grupo
español interpretaba su canción más famosa: la canción del pirata.
Y tras una corta espera
arrancó el que, como ya he dicho, para mí fue el mejor concierto del día. El
antiguo bajista de Metallica, don Jason Newsted, nos dio
una dosis de metal de la vieja escuela como poca gente actualmente es capaz de
hacer. Y no sólo por lo que tocaba, porque nuevo material está muy bien, sino
por las ganas que le echaba. Se notó que estaba realmente emocionado de volver
a plantarse en un escenario frente a una muchedumbre enfervorecida. Y para
rematar su show se marcaron un par de canciones de la banda que le dio la fama:
un fragmento de Creeping Death y Whiplash completa. Grandioso. En los vídeos
que grabé, al final de la página como de costumbre, podréis comprobar que no he exagerado.
Su setlist:
Su setlist:
Heroic Dose
Soldierhead
Godsnake
...As the Crow Flies
Long Time Dead
King of the Underdogs
Trozo de Creeping Death
Whiplash
Soldierhead
Godsnake
...As the Crow Flies
Long Time Dead
King of the Underdogs
Trozo de Creeping Death
Whiplash
Tras la banda del
músico americano salieron Ghost, los misteriosos suecos.
Desgraciadamente creo que su actuación no se planificó en el momento adecuado.
La mitad de su efectividad se apoya en su puesta en escena y de día pierde toda
la gracia. Además, su música no era la más adecuada para ir tras Newsted puesto
que es bastante más lenta, que no por ello deja de ser interesante. En
resumidas cuentas, lo tuvieron todo en contra y opino que pasaron sin pena ni
gloria por el festival.
Su setlist:
Su setlist:
Infestissumam
Per Aspera ad Inferi
Con Clavi Con Dio
Secular Haze
Stand by Him
Death Knell
Year Zero
Ritual
Per Aspera ad Inferi
Con Clavi Con Dio
Secular Haze
Stand by Him
Death Knell
Year Zero
Ritual
Con puntualidad
británica, también de día, empezaron los míticos Maiden. Qué puedo decir yo que
no se haya dicho ya. Nunca fallan. Nunca decepcionan. Precisos como un reloj
atómico. A pesar de los años la máquina no deja de estar perfectamente
engrasada. El único instrumento que está amenazado por el envejecimiento es la
voz de Dickinson, pero afortunadamente aún no da síntomas de verse afectada por
la edad. Y sus puestas en escena siguen sorprendiendo, siempre tienen alguna
novedad que ofrecer.
Setlist:
Moonchild
Can I Play with Madness
The Prisoner
2 Minutes to Midnight
Afraid to Shoot Strangers
The Trooper
The Number of the Beast
Phantom of the Opera
Run to the Hills
Wasted Years
Seventh Son of a Seventh Son
The Clairvoyant
Fear of the Dark
Iron Maiden
Churchill's Speech + Aces High
The Evil That Men Do
Running Free
Moonchild
Can I Play with Madness
The Prisoner
2 Minutes to Midnight
Afraid to Shoot Strangers
The Trooper
The Number of the Beast
Phantom of the Opera
Run to the Hills
Wasted Years
Seventh Son of a Seventh Son
The Clairvoyant
Fear of the Dark
Iron Maiden
Churchill's Speech + Aces High
The Evil That Men Do
Running Free
Sin apenas tiempo de
digerir la sublime actuación de la doncella de hierro, llegó el momento en el
que alcancé el póker del thrash metal. La presencia de Anthrax significó haber
visto en concierto a los Big Four, aunque por separado (mi marcador de asistencias
está bastante desigualado: Metallica 4, Megadeth 3, Slayer 2 y Anthrax 1). Los
neoyorkinos fueron los únicos que igualaron a Newsted en energía sobre el
escenario.
De hecho Antonio, que antes del concierto hizo algunos intentos por escuchar sus mejores temas (seleccionados por mí) y no le acabaron de gustar, terminó rendido a la intensidad de su actuación. Por mi parte considero un privilegio el haber podido tener a Joey Belladonna en el escenario porque es el vocalista clásico de la banda, a pesar de que en su caso los años no pasan en balde. Aunque por supuesto el alma del grupo es Scott Ian, se nota que es el único miembro fundador que sobrevive al baile de componentes que siempre ha acompañado al grupo.
Su setlist:
Among the Living
Caught in a Mosh
I Am the Law
In the End
T.N.T. (versión de AC/DC)
Indians
Got the Time (versión de Joe Jackson)
Fight 'Em 'Til You Can't
I'm the Man / Raining Blood (con solo de batería de Charlie Benante)
Antisocial
Tras ellos saltaron a la palestra el pelirrojo Dave Mustaine y sus muchachos, un grupo que hace, como todos sabemos, una música de altísima calidad, pero que no sabe transmitírselo al público. En esta ocasión Antonio tuvo una reacción completamente opuesta a la del concierto anterior, a pesar de que le había gustado la selección de temas de Megadeth que compartí con él previamente, echó pestes de la actuación. Personalmente cada concierto que voy me aburre más (lo de empezar con Trust es algo que no entenderé nunca), y eso que esta vez dispusieron de pantallas para mostrar unos trabajados vídeos de fondo. Creo que la forma ideal de disfrutar de su música es estando sentado, y con eso creo que lo digo todo.
Su setlist:
Trust
Hangar 18
Kingmaker
Public Enemy No. 1
A Tout Le Monde
Countdown to Extinction
Architecture of Aggression
Sweating Bullets
Super Collider
Symphony of Destruction
Peace Sells
Holy Wars... The Punishment Due
Y, para finalizar la gloriosa jornada, llegó el turno de la banda que más ganas tenía de ver: Avantasia. Su propuesta de power metal comercial apoyándose en multitud de arreglos orquestales y tanta variedad de vocalistas es una combinación que sencillamente me encanta. Desgraciadamente los retrasos se fueron acumulando actuación tras actuación (como pasa siempre) y el frío ya era considerable cuando el bueno de Tobias y sus secuaces trataron de hacernos entrar en calor. Pero a pesar de todo disfruté de la exquisita música que nos brindaron los cinco instrumentistas y los siete vocalistas. Sí, habéis leído bien. Un bajista (Andre Neygenfind), dos guitarristas (Oliver Hartmann y el confundador del grupo, Sascha Paeth), un batería (Felix Bohnke, compañero de Tobias en Edguy), un teclista (Miro Rodenberg) y los cantantes Tobias Sammet, Michael Kiske, Amanda Somerville, Ronnie Atkins, Thomas Rettke, Eric Martin y Bob Catley.
A la actuación sólo le puedo poner dos peros: que no tocaron el tema que da nombre a su banda, y que el volumen de la batería estaba demasiado alto. En ocasiones destacaba por encima del resto y dificultaba oír al resto. Fallo del técnico de sonido. El resto estuvo de maravilla. Me gustó mucho ver a Kiske por primera vez y su chorro de voz me dejó alucinado. La otra voz que me sorprendió fue la de Ronnie Atkins, un completo desconocido para mí que se ganó todos los respetos. De todas formas, todos los vocalistas habían sido elegidos acertadamente según sus registros para sustituir a la perfección a los que cantaron en los temas originalmente en los discos.
Su setlist (indicando qué vocalistas interpretaron cada una):
Spectres (Tobias)
The Scarecrow (Ronnie Atkins)
The Story Ain't Over (Tobias con Bob Catley)
Prelude (interpretada por Miro Rodenberg)
Reach Out for the Light (Tobias con Michael Kiske)
Breaking Away (Tobias)
Farewell (Tobias con Michael Kiske y Amanda Somerville)
Dying for an Angel (Tobias con Eric Martin)
Twisted Mind (Tobias con Ronnie Atkins & Eric Martin)
Lost in Space (Tobias)
Shelter from the Rain (Tobias con Michael Kiske y Bob Catley)
Sign of the Cross / The Seven Angels (todos los vocalistas juntos)
Finalmente Tobias al despedirse prometió que algún día España vería una actuación completa de Avantasia porque esta había sido una corta (aunque no sabemos cuándo será porque pocos meses después anunció el cese de actividades de la banda indefinidamente por enésima vez). Y a las 4:00 AM comenzamos a desalojar el recinto. Las 12 horas sin comer se notaban ya en el cuerpo, sobrevivir a base de cerveza y refrescos concierto tras concierto fue duro. Tras devorar el embutido que tenía en el coche llevé a Antonio a su casa (Sergio se quedó con su chica, que no compró entrada Black Circle, en la carpa de DJs hasta que el transporte público empezara a funcionar) y llegué a la mía a las 5:00, prácticamente con el tiempo justo de ducharme e irme a Atocha a coger el madrugador AVE. A pesar de las calamidades que pasé, mereció la pena.
Sólo me queda compartir los vídeos que grabé:
NEWSTED:
GHOST:
IRON MAIDEN:
ANTHRAX:
MEGADETH:
AVANTASIA:
Y una última imagen que jamás había podido ver hasta ahora: la de mí mismo grabando.