miércoles, 24 de junio de 2015

KISS: 22 de junio de 2015

Nueva cita con el grupo más pintoresco del mundo, con los que ya sabemos que el espectáculo está siempre más que asegurado (a pesar de la desgastadísima voz del pobre Paul Stanley). El evento fue, como hace 5 años, en el Palacio de los Deportes (ahora rebautizado comercialmente como Barclaycard Center) y las entradas las cogimos en la grada para que mi amada esposa pudiera disfrutarlo en condiciones. Y vaya si lo hizo. Como que lo ha colocado en su Top 3.


Lo único negativo fue el precio, 90 eurazos que me escocieron mucho, pero que después de ver un show que te deja la sensación de haber asistido a la fiesta más grande de la Historia se te olvidan por completo. El setlist estuvo muy bien porque cambiaron bastantes canciones con respecto a su última visita, cosa lógica puesto que se trataba de la gira conmemorativa del 40 aniversario del grupo.

Detroit Rock City
Deuce
Psycho Circus
Creatures of the Night
I Love It Loud
War Machine
Do You Love Me
Hell or Hallelujah
Calling Dr. Love
Lick It Up
God of Thunder
Cold Gin
Love Gun
Black Diamond
Shout It Out Loud
I Was Made for Lovin' You
Rock and Roll All Nite

El impresionante escenario, que tenía pantallas hasta en el techo, ayudó a mitigar la carencia de sorpresas para los asistentes más veteranos, así como el enorme despliegue de pirotecnia. El arranque fue menos vistoso que otras veces, cuando todos salvo Eric Singer aparecían tras caer el telón en una plataforma que se descolgaba de la parte más alta del decorado.


Si en 2010 me hicieron mucha gracia las expresiones en castellano de Paul, esta vez me decepcionó que utilizara exactamente las mismas. "Madrid, no hablo muy bien español pero comprendo sus sentimientos", "Mi corazón es suyo", "Esta noche es la noche" para los que asistían a un concierto suyo por primera vez y canturrear "Cucurrucucú, ay ay ay ay ay, una paloma blanca...". Pero tampoco se pueden pedir peras al olmo. Lo más novedoso que dijo fue que el día anterior habían estado en Barcelona (provocando una predecible pitada de la audiencia) y que esa noche teníamos que demostrar que Madrid éramos los números 1.

Para la canción War Machine proyectaron un excelente vídeo en el que un ejército de Lego caracterizados como Gene Simmons (tenían hasta el hacha, aunque eran calvos) formaban para entrar en batalla. Y al final el polémico bajista hizo su tradicional numerito de escupir fuego.

En el tema Do You Love Me también se proyectó un curioso vídeo con imágenes del grupo cuando eran más jóvenes, cosa muy llamativa porque aparecían una y otra vez Ace Frehley y Peter Criss, ex-miembros con los que ya sabemos que no acabaron en muy buenos términos precisamente.

Antes de tocar Hell or Hallelujah Paul nos advirtió de que esa canción se estaba convirtiendo en un mito pese a ser tan nueva (del disco Monster, 2012) y aunque en la versión de estudio no me llamó demasiado la atención, en directo suena como un cañón. Tommy Thayer la remató con los chisporroteantes disparos que surgen de su guitarra.


En medio de Lick it Up los dos guitarristas y el batería fueron elevados en dos plataformas mientras una lluvia de láser verde inundaba todo para que metieran la cuña de Won't Get Fooled Again, que pasa desapercibida para los que no conocen la canción de The Who.


Y a continuación el momento de gloria de Gene, en el que interpreta su tétrico solo de bajo bañado en luz verde mientras escupe sangre, terminándolo con su vuelo hasta lo más alto del escenario para cantar God of Thunder.


El momento de gloria de Paul llegó, como siempre, con Love Gun, cogiendo la tirolina para volar por encima de la pista y aterrizar en una plataforma pegada a nuestra grada. Nunca le había tenido tan cerca, salvo en 2010 cuando grabé su vuelo pasándonos por encima y el vídeo terminó en la portada de la página web del KISS Army.


Antes del breve receso Eric Singer cantó Black Diamond. Y como bises nos soltaron las tres bombas que les faltaban de sus grandes éxitos: Shout It Out Loud, I Was Made for Lovin' You y Rock and Roll All Nite.


De las tres veces que los he visto, esta ha sido la ocasión en la que han montado el final más apoteósico que recuerdo en Rock and Roll All Nite. Aparte de la tradicional lluvia de confeti, Gene y Tommy se elevaron por encima del público con unas plataformas desplegables que se habían mantenido ocultas todo el concierto mientras Paul reventaba la última guitarra de la gira. Y digo la última porque esa noche fue el cierre del tour. Ahora les toca recuperarse de una primera mitad de año agotadora con un verano muy tranquilo porque sus próximos eventos son uno en julio y otro en octubre.

¿Cuáles serán los nuestros? Posiblemente Stratovarius en octubre...

Para ver fotos del concierto, aquí hay algunas.

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