Festival Mundo Idiota - 16 de noviembre de 2013

Mi primer Mundo Idiota y probablemente el último, vista la pésima organización. Pero vayamos paso a paso. En primer lugar, el cartel.

 Dentro de lo que es la fauna del rock-metal "de coña" son los grupos más famosos del panorama nacional. El hecho de ver a las bandas que hacen profesionalmente lo que yo hago a nivel amateur con mi grupo NULL me atraía. Y las ganas que tenía mi prometida de ver a Los Gandules por enésima vez terminaron de convencerme. Pero el primer "conflicto" que nos surgió vino motivado por los horarios:

Dado que a la actuación de Los Gandules en Vistalegre no podíamos llegar porque para ese día tenía programado un ineludible ensayo con mi grupo por el retorno findesemanil de nuestro autodesterrado cantante Antonio, decidimos sacrificar a Def Con Dos para ir a ver a los maños en la Gruta 77. Qué ilusos fuimos.

Una vez concluido el ensayo y con una considerable melopea a base de anís, corrí para encontrarme con mi futura señora a las 19:00 en el metro de Vistalegre. Desde allí nos dirigimos a la plaza de toros para incorporarnos a una enorme cola para entrar sufriendo las inclemencias meteorológicas durante una hora. ¿Por qué estaban cerradas las taquillas? ¿No se suponía que había que recoger pulseras? Pues no, la idea de las pulseras había desaparecido. ¿Y por qué a las 19:00 había semejante cola cuando se suponía que las puertas se abrían a las 18:00? Pregunta sin respuesta.

Al llegar a la puerta comprendimos cómo funcionaba la organización: para controlar el aforo tanto al entrar como al salir te leían el código QR de la entrada para registrar el número de personas. Afortunadamente entramos a tiempo para ver a los Lendakaris Muertos, grupo del que tocamos una de sus canciones en NULL, Oso Panda.

La verdad es que pasamos un frío de mil demonios porque las puertas estaban abiertas de par en par y todo el calor que pudiéramos generar los pocos de miles de seres humanos que nos reunimos allí era rápidamente disipado. Pero a pesar de ello lo pasamos bien por el entusiasmo que transmitieron. Especialmente gracioso fue el momento en que dejaron subir al escenario a un espectador disfrazado de oso panda para ilustrar su canción más famosa. Tras el grupo punk saltaron a la palestra otro más metalero: el Reno Renardo, especialmente famoso por su canción Crecí en los Ochenta.

Concluida su actuación dejamos la plaza de toros para ir a la Gruta 77 a ver a Los Gandules. Primer error. Al salir no permitimos que nos leyeran el código QR de la entrada porque no teníamos intención de volver. Segundo error, porque seguía constando que estábamos dentro de Vistalegre. Cuando llegamos a la sala vimos un tumulto de gente agolpada a la puerta y nos olimos lo peor. Efectivamente el aforo ya estaba completo y para que alguien pudiera entrar previamente otro alguien debía salir. Además escuchamos a la gente quejarse de que habían tenido que adelantar los horarios porque por ordenanza municipal les obligaban a cerrar a las 3:00 y no a las 6:00 como ponía en los horarios. Con lo cual no teníamos ni idea de si esperar para entrar, sufriendo un intenso frío y fina lluvia, serviría para ver la actuación de los maños. Y como no podíamos volver a entrar a Vistalegre porque para la organización ya estábamos dentro, decidimos irnos a casa habiendo visto sólo a dos grupos.

Aunque técnicamente no se puede decir que no viéramos a Los Gandules porque a uno de ellos lo vimos en una de las barras de Vistalegre pidiendo un mini de cerveza. Y para finalizar, los vídeos que grabé: