jueves, 3 de diciembre de 2009

Rammstein: 10 de noviembre de 2009

ESPECTACULAR. La palabra que mejor define lo que vimos en el Palacio de los Deportes.

Una vez más tuve suerte ya que encontré compañía, y bastante numerosa además. Mi hermano, mi primo, uno de mis colegas y su cuñado. Gracias a que mis acompañantes fueron bastante pronto a hacer cola, pudimos coger un sitio bastante bueno. Afortunadamente no tuvimos retrasos y cada grupo empezó a su hora. De que había teloneros me enteré el día anterior, porque al sacar la entrada del cajón vi que ponía artista invitado, y al buscarlo en Internet resultó ser un grupo de música electrónica llamado Combichrist, noruegos. Ni siquiera dediqué unos minutos a escuchar algo suyo en Internet y así me pasó luego, que no sabía lo que me esperaba.

Cuando entramos, en el escenario había dos juegos de teclados, pero colocados de manera que los pudiera usa la misma persona uno en frente del otro, una batería y un juego de timbales grandes y otros elementos de percusión. En un principio no me di cuenta, pero cuando salieron los componentes ya caí en que… ¡no tenían ni un miserable guitarrista! ¡Eso es algo que yo no puedo concebir! Y mi frase quedó para la posteridad: ¡Yo no he venido aquí a escuchar bakalao! Desde entonces mi hermano me la recuerda todos los días jeje. Pues eso, consistió en música electrónica pura y dura con un cantante al puro estilo Slipknot. La verdad es que me dejaron bastante indiferente, pero si tuviera que elegir entre eso y el house barato o la pachanga/reguetón (me da igual cómo se escriba) que ponen en casi todas partes me quedo con la música electrónica.

Ya al día siguiente me dio por escuchar algo por Internet y hay que agradecerles que acortaran considerablemente sus canciones y que el cantante empezara sus partes mucho antes que lo que graban en los discos, porque sino el concierto hubiera sido infumable. Su música es extremadamente repetitiva (música electrónica, vamos) y ver eso en directo pues como que… A mí lo que más me entretuvo era que constantemente se estaban cayendo cosas (un micro, un plato, un timbal) y un ayudante tenía que salir a colocarlas. Pasaba tantas veces que ya los propios músicos gesticulaban para llamar la atención del ayudante porque no podía enterarse de todo lo que se caía.

Así que desde que terminaron hasta que empezó Rammstein pasó una hora entera. Pero al igual que las que esperamos en la cola merecieron la pena. El mayor espectáculo que he visto sobre un escenario junto con KISS. No hubo ni un momento de aburrimiento, tuvimos sorpresas y pirotecnia para dar y tomar.

Empezaron con una oscuridad absoluta y sobre el telón de fondo se empezaron a abrir dos agujeros a cada lado a golpe de pico por los que entraba una luz cegadora. Cuando ya eran bastante grandes entraron los guitarristas y se empezó a desatar la locura. Pero el apoteosis llegó cuando en el centro del telón se empezó a abrir un agujero circular hecho supuestamente por un soplete, y una vez cayó el circulo que había recortado entró Till vestido de rojo. Todo en alusión al aniversario de la caída del muro de Berlín supongo.

Y si impresionante fue la entrada, más aún fue la "performance" de Till durante la primera canción, que no sé cómo tenía la boca iluminada desde dentro. Echaba un chorro de luz brillantísima cada vez que la abría y todo el público estábamos mirandole, el efecto era espectacular.

En el resto de canciones se sucedieron las sorpresas. En Feuer Frei! Till y los guitarristas se pusieron sus famosas máscaras lanzallamas, en Wiener Blut bajaron colgados del techo del escenario un montón de muñecos de bebés que explotaron al terminar la canción, en Benzin Till lanzó chorros de fuego con un falso surtidor de gasolina que inflamaba con una bengala (incluso incendió de una llamarada a un tío que correteó por el escenario de un lado a otro hasta que le apagaron con un extintor). Durante Pussy, el micrófono estaba sujeto a una base con 5 consoladores y cuando estaba acabando la canción sacaron un cañón rosa que nos puso perdidos de espuma a lo que se sumó una lluvia de confeti. En Ich Tu Dir Weh, una canción un poco aburrida para un concierto en mi opinión, montaron un teatrillo que nos entretuvo y de qué manera: el teclista (menudo deportista, se pasó todo el concierto andando sobre una cinta de correr) se puso a molestar a Till mientras cantaba, éste se lo echó al hombro como un saco de patatas y lo metió a un ataúd. Allí se lió supuestamente a puñetazos con él, que meneaba las piernas con cada “golpe”. Cuando se estuvo quieto, Till cogió una especie de lechera y le elevaron en una plataforma unos 3 metros sobre el ataúd, y cuando estuvo encima derramó una lluvia de fuego supuestamente sobre el teclista, que seguro que ya estaba bien lejos del ataúd, provocando explosiones de chispas. Después salió de él haciéndose el mareado. Y para rematar la juerga, en la canción Seemann el teclista se subió a una barca hinchable y navegó por encima del público, aunque estuvo a punto de caerse varias veces.

Esta es la lista completa de canciones que tocaron:

Rammlied
B*******
Waidmanns Heil
Keine Lust
Weisses Fleisch
Feuer Frei!
Wiener Blut
Frühling in Paris
Ich tu dir weh
Liebe ist für alle da
Benzin
Links 234
Du Hast
Pussy
Sonne
Haifisch
Ich Will
Seeman
Engel

El único pero se lo tengo que poner a la interpretación de Links 234, que cantó más melódicamente y en mi opinión me parece que perdió fuerza. Además hicieron un parón en el que la batería se quedó sola que creo que cortó el ritmo.

El concierto de sobresaliente, menudo circo de efectos y fuego que vimos. Pero no os quedéis con lo que os he contado, aquí os pongo los vídeos que grabamos mi hermano y yo para que veáis que todo fue verdad.

Feuer Frei!


Liebe Ist Für Alle Da


Benzin



Links 234



Du Hast


Pussy



Sonne





Ich Will


Seemann



Engel




B********


Wiener Blut



Ich Tu Dir Weh




Hailfisch