lunes, 8 de noviembre de 2010

Blind Guardian: 11 de noviembre de 2010

Segunda vez que iba a ver a los místicos alemanes, y segundo concierto de la temporada en la Riviera. La verdad es que echando cuentas veo que la cosa va por rachas: en 2008 fui a varios festivales al aire libre, en 2009 a varios conciertos al Palacio de los Deportes y este año toca en La Riviera. Y no he ido a más por los precios más que nada (W.A.S.P. y Motörhead son dos ejemplos que he dejado pasar)


Este concierto batió un récord que tenía el de Metallica en el Palacio de los Deportes en 2009: antelación en la puesta a la venta de entradas. ¡Las pusieron un año antes del concierto! Yo no las compré con tantísima antelación, pero poco le faltó.

Esperaba que tuvieran un mejor sonido que en el Kobetasonik de 2008, y no me defraudaron. Eso sí, me chocó que empezaran directamente ellos, sin actuación previa de ningún telonero. Es el primer concierto en mi vida que ocurre eso, y debo decir que me pareció una buena decisión en cuanto al tema de cansancio se refiere.




Desde que terminó la primera canción, cada vez que había un pequeño parón la gente se volvía loca pidiendo el tema Majesty, y Hansi quiso dar emoción diciendo que esa noche no la iban a tocar (cosa que yo sabía que era mentira ya que llevaban toda la gira tocándola) porque al guitarrista Marcus no le gustaba (lo que conllevó una sonora pitada para él). El vocalista sabe poco español pero lo supo aprovechar bien. "¡Sois los mejores!" y "¡De puta madre!" fueron algunos de los gritos que nos porfirió durante los continuos aplausos al término de cada canción. También hubo muchos aplausos cuando dedicó una de las canciones al difunto pulpo Paul, al que él definió como nuestro oráculo.

Y justo antes de tocar Majesty nos explicó que finalmente Marcus había accedido a tocarla (todos gritamos "Marcus, Marcus") porque André le había convencido (gritos de "André, André" también). Después de darnos lo que pedíamos, las peticiones se tornaron a Mirror Mirror, que también tocaron como última canción. Y como última anécdota, al terminar la canción Lord of the Rings Hansi se sacó del bolsillo un anillo que colgaba de una cadena, supongo que como el de la foto (sí, tengo uno, qué pasa) y se lo dio a alguien del público de la primera fila.

Y para terminar esta crónica, aquí pongo los vídeos que grabé:













1 comentario:

Sand dijo...

¿De verdad tienes un anillo del Señor de los Anillos?

ja ja jaaaaaaaa