miércoles, 3 de junio de 2015

AC/DC: 31 de mayo de 2015



Finalmente pude poner la X a uno de los poquísimos históricos a los que me faltaba por ver en directo, y no salió barato precisamente: 91 pavazos que nos clavaron. Pero como era la primera vez ni me lo pensé, avanti a toda máquina con mis compañeros de N.U.L.L. y mi mujer. ¡Especial agradecimiento a Aurora por conseguirnos las entradas!


Tuve la mala suerte de llegar a la cita con una faringitis de caballo, así que no pude gritar todo lo que quise (nada, de hecho), pero aún así me lo pasé bien con el espectáculo que dieron los viejos australianos (aunque ahora mismo en el grupo haya más británicos que 'canguros'). Cuando logramos entrar al feudo rojiblanco vimos que sobre el escenario, situado en el fondo norte, los teloneros ya estaban tocando (un grupo llamado Vintage Trouble con puro sonido James Brown) y las gradas prácticamente a reventar.



Tras avanzar algunos metros entre la multitud nos separamos en dos grupitos: los que siguieron metiendo codos para acercarse lo máximo posible al escenario (para terminar encontrándose con una valla intermedia de seguridad) y los que optamos por una posición más rezagada y cómoda (en el que me quedé yo). Pocos minutos después el reloj marcó las 22:00 y dio comienzo la descarga de hard rock. Primero proyectaron un vídeo en las pantallas gigantes en el que unos astronautas yankis encontraban en la Luna un meteorito con el logo de AC/DC incandescente que despegaba abruptamente (dejando una bandera australiana en el satélite) y para terminar estrellándose contra un estadio de la Tierra. En ese momento el grupo hizo su aparición e interpretó Rock or Bust como entrante.


El setlist fue el que utilizaron sin la más mínima variación en toda la gira:

Rock or Bust
Shoot to Thrill
Hell Ain't a Bad Place to Be
Back in Black
Play Ball
Dirty Deeds Done Dirt Cheap
Thunderstruck
High Voltage
Rock 'n' Roll Train
Hells Bells
Baptism by Fire
You Shook Me All Night Long
Sin City
Shot Down in Flames
Have a Drink on Me
T.N.T.
Whole Lotta Rosie
Let There Be Rock
Bises:
Highway to Hell
For Those About to Rock (We Salute You)

Viéndoles actuar se ve claramente quiénes parten el bacalao en esta banda: Brian y Angus son los únicos que tienen potestad para moverse porque los que ejecutan las partes rítmicas parecían tener los pies grapados al suelo. El señor Johnson se mantiene en muy buena forma para estar cerca de cumplir 70 años, pero lo de Angus es algo de otro planeta. A sus 60 tacos sigue hecho una bestia, no bajó el ritmo en todo el concierto y de hecho el momento más exigente para él lo dejaron para el final (en medio de Let There Be Rock), cuando interpretó un solo de aproximadamente un cuarto de hora desde incontables ubicaciones (cada rincón de la superficie normal del escenario, una plataforma que lo elevó unos 4 metros sobre el mismo y un segundo piso que se erigía sobre la pared de pantallas Marshall al que subió en un ascensor oculto).


La escenografía, al igual que hacen otros grupos grandes como Metallica o Maiden, estaba cuidada al milímetro para aumentar el impacto de la música sobre el espectador. En todas las canciones las pantallas gigantes mostraron vídeos relacionados con ellas y la iluminación de la 'carcasa' del escenario adoptaba una tonalidad distinta. Pero además hubo elementos decorativos móviles como la ya comentada plataforma de Angus, la campana de Hell Bells, la grotesca muñeca hinchable semiarticulada de Whole Lotta Rosie o los cañones para cerrar la fiesta de For Those About to Rock.

Quedé muy satisfecho con el concierto, aunque siempre nos quedará la espinita de que mi pobre esposa no vio prácticamente nada por su corta estatura. Y es que este matrimonio ya es 'carne de grada'...





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